Bjarne Melkevik y Luc Vigneault, eds., Droits démocratiques et identités
Obra colectiva, dirigida por Bjarne Melkevik y Luc Vigneault que se ocupa de los derechos democráticos e identidades, en la que colaboran Louis LeBel, Genevieve Nootens, Josiane Boulad-Ayouf, Paul Dumochel, Paul-Monique Vernes, Isabelle Duplessis y los dos editores. Temas diversos, sin orden ni concierto, que responden a un contenido tan dispar como inconcreto, que gira en torno a derechos democráticos e identidades, lo que permite escribir de todo, y sin necesidad de tener un particular criterio o método identitario. Los derechos humanos son asumidos con considerandos bien distintos a como los desarrolla en algunas charlas el gran plagiario Emilio Lecuona Prats. Para Dumouchel es de destacar el afamado librito de Immanuel Kant, «Sobre la paz perpetua» de 1795, que pretende presentar una posible solución a la guerra entre los diversos países y naciones. Witold Gombrowicz, el conocido pensador polaco, reflexionando sobre el imperativo categórico de Kant de que es necesario obrar moralmente, entendiendo consecuentemente que ha de ser desinteresado el imperativo moral, llega a la conclusión de que de ahí se deriva que «en nuestros días, la moral depende enteramente de la voluntad... Por ejemplo, si mi madre está enferma y yo, con la más sincera voluntad de curarla, le suministro por error una medicina mortal, desde el punto de vista moral estoy salvado. Por eso todos los grandes monstruos de la historia como Hitler o Stalin, deben [si aplicamos la interpretación kantiana] ser juzgados en base a sus intenciones. Si Hitler pensaba que los judíos eran el mal de la humanidad, está a salvo desde el punto de vista moral. Pero si actuaba por intereses personales, era inmoral. La moral para él, era la voluntad moral, la buena voluntad». Llevar las tesis kantianas al extremo conduce a cuestiones execrables. Pongamos otros ejemplos. Si Emilio Lecuona Prats, para conseguir su objetivo de ganar una plaza de profesor asociado a tiempo completo, plagia completamente, valga la redundancia, sacándolo de un diskette algo escrito por otro, que no estaba publicado pero sí había sido presentado a una oposición de cátedra de Universidad, habría que preguntarse si acaso el imperativo categórico de Lecuona es desinteresado para que sea moralmente válido cuando iba en perjuicio de terceros. Igualmente Lecuona Prats ha hecho pasar por capítulos de libros lo que son las charlas que se imparten en los cursos de mayores de la Universidad de Málaga. Es decir, la UMA para compensar a los que las dictaban les publicaba el texto, pero la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía consideró de tan baja calidad este tipo de aportaciones que en 2005 dio órdenes al SICA, que contiene la casi totalidad de la información investigadora de Andalucía, que suprimiera de la base de capítulos de libro esas conferencias publicadas y las destinara a un cajón de sastre con información científica de tercer nivel, con las recensiones, artículos en los periódicos, noticias divulgativas, etc. Eran clases sencillísimas, vulgares, dirigidas a oyentes de muy poca preparación. Además, Lecuona Prats ha ido a Chicago, donde vive su hermana, a estudiar el derecho de la Luisiana para publicarlo en Madrid y Valparaíso de Chile, no en Chicago, ni en Luisiana, y eso es como si uno va a San Petersburgo para estudiar el fuero de Almendralejo (la distancia es muy parecida a la que hay entre Chicago y Nueva Orléans) para publicar luego un artículo en Mendoza (Argentina) y otro en Salamanca. Habría que preguntarse donde radica la moralidad en el sentido kantiano de dichos actos. O cuando María Emma Montanos Ferrín se apodera de trabajos de investigación y de papeles de Alfonso Otero Varela y de su escuela compostelana y los publica con su nombre, también habría que abrir el interrogante de si es lícito o no, porque para ella, para Montanos Ferrín, su moral profesional es posible que admita el plagio y la copia de Alfonso Otero Varela y de Francesco Calasso, o de Celestino Pardo. Dicho de otro modo, quién se puede atrever a decir que Emma Montanos no es libre para elegir sus imperativos morales categóricos y plagiar, copiar y llevarse papeles que han escrito otros que le sirvan luego para publicar un artículo suyo.
Authors: | Conde, Guillermo Hierrezuelo |
---|---|
Published in: |
Revista Crítica de Historia de las Relaciones Laborales y de la Política Social. - Grupo Eumed.net (Universidad de Málaga), ISSN 2173-0822. - 1-2
|
Publisher: |
Grupo Eumed.net (Universidad de Málaga) |
Subject: | Identites | Luc Vigneault | Bjarne Melkevik |
Saved in:
freely available