People and their jobs: What could be more basic to a person's well being? Where people work determines how they live, how their families live, and how economies perform. The quantity and quality of jobs available has implications for individuals and countries alike. That is why the problems with Latin America's labor markets are so worrisome. Unemployment, under employment, job instability and low wages are not just personal problems, they are national problems as well, and much of the region is suffering from them. Unemployment is at its highest in years; much of the labor force earns poverty-level wages; wage inequality is one of the highest in the world and is not getting any better; and while the probability of losing a job is high, only a dwindling minority of workers is insured against this risk. Not surprisingly, in public opinion surveys, Latin Americans identify unemployment, low wages and job instability as the most pressing problems in the region, ahead of corruption, crime and other troubling social ills.Abstract: ¿Qué puede ser más fundamental para el bienestar de la gente que su trabajo? El trabajo determina el modo de vida de las personas y sus familias, así como el desempeño de las economías. La cantidad y la calidad de los empleos disponibles inciden en personas y países por igual, motivo por el cual los problemas que encaran los mercados laborales de América Latina son tan preocupantes. El desempleo, el subempleo, la inestabilidad laboral y los bajos salarios no son sólo problemas personales sino nacionales y aquejan a la mayor parte de la región. En la actualidad el desempleo se encuentra en su nivel más elevado en años, gran parte de la fuerza laboral gana salarios de pobreza, la desigualdad entre los diversos niveles de los salarios es de las mayores del mundo y no tiende a mejorar y, aunque la probabilidad de perder el empleo es elevada, los trabajadores que están asegurados contra este riesgo son apenas una minoría. No sorprende entonces que en sondeos de opinión pública los latinoamericanos señalen el desempleo, los salarios bajos y la inestabilidad laboral como los problemas más apremiantes de la región, aun más que la corrupción, la delincuencia y otros males sociales preocupantes.