Durante 2008 y 2009, el Banco Interamericano de Desarrollo (el BID, o el Banco) evaluó y documentó las debilidades y las restricciones de sus capacidades de tecnología de la información (TI) y, en 2008, creó el proyecto Guía de TI (más tarde el Programa Óptima) para solucionar estos problemas. Como parte del Informe del BID-9, el Banco se comprometió a implementar el Programa Óptima para mejorar su eficiencia en la prestación de servicios a través de TI. Durante 2009, se amplió el alcance del programa y el eje central se volcó hacia los procesos de negocio en lugar de los sistemas de TI. Como consecuencia, el presupuesto asignado al programa aumentó de los US$37 millones originales a US$55,5 millones. El Programa Óptima sufrió dos contratiempos y cambios de dirección importantes. El primero a principios de 2009, cuando las irregularidades en la contratación de la empresa consultora interrumpió el proyecto durante ocho meses; y el segundo a fines de 2010, cuando la alta administración del Banco planteó algunas preocupaciones respecto del rumbo del programa. El equipo fue trasladado a la Oficina de Planificación Estratégica y Efectividad en el Desarrollo (SPD) y se contrató a un nuevo gerente, proceso que retrasó nuevamente el trabajo por alrededor de ocho meses. Desde fines de 2011, el programa Óptima ha estado a cargo de un nuevo equipo. Si bien el Banco aún no ha implementado los cambios necesarios en sus procesos internos y sistemas de TI para responder a los requerimientos establecidos en el reporte del BID-9, el nuevo equipo de Óptima ha implementado los mecanismos necesarios para que este programa funcione, y actualmente avanza a buen ritmo.Abstract: During 2008 and 2009, the Inter-American Development Bank (IDB, or Bank) assessed and documented shortcomings and constraints in its information technology (IT) capabilities, and in 2008 it created the IT Roadmap project (later Program Optima) to address these issues. As part of the IDB-9 Report, the Bank committed to the implementation of Program Optima to improve its efficiency in delivering services through IT. The program evolved over time, with its focus changing from information systems to business process reengineering. Also during 2010, the scope of the program was expanded to include areas that were originally left out of the program. Consequently, the budget assigned to the program increased from the original US$37 million to US$55.5 million. Program Optima suffered two major setbacks and changes in direction, the first in early 2009, when irregularities in the contracting of the consulting firm stopped the project for eight months; and the second in late 2010, when concerns were raised by senior Bank Management about the direction of the program. The team was moved to the Office of Strategic Planning and Development Effectiveness and a new Manager was hired, a process that again delayed the work for about eight months. Since the end of 2011 a new Optima team has been in charge of the program. The Bank has not yet implemented the necessary changes on its internal processes and IT systems to fulfill the requirements set out in the IDB-9 Report. However, the new Optima team has put in place the necessary mechanisms to make this program work, and it is now moving forward at a steady pace.